Aquí os traigo otra entrega de mis desafortunados personajes que alcanzaron un final prematuro pero que a pesar de ello permanecen en mi memoria, ya sea por lo curioso, absurdo o peculiar de su muerte. Esta vez volveremos al Ad&d, en concreto al caluroso desierto de Dark Sun de la mano de un mul llamado Groo.
Sin duda esta es la muerte de un personaje más surrealista de cuantas he sufrido y que tanto yo, como mi grupo, aun hoy nos preguntamos ¡¿Por qué?! El máster en cuestión no era de nuestro grupo y aunque tras esta experiencia creo que sí que volvimos a jugar alguna sesión más la cosa no duró mucho, aquí os dejo la explicación.
El caso es que contábamos con uno de esos grupos tan variopintos que suelen deambular por las arenas de Tyr: un mul(yo mismo), un Thri-Kreen, un elfo y un humano. Nos encontrábamos en la segunda o tercera sesión de dicha partida, la verdad no lo recuerdo bien ya que fue hace bastante, apenas habíamos tenido tiempo para escapar de una ciudad y unirnos a una caravana para poder cruzar el desierto y comenzar una nueva vida en otro lugar. Tras una travesía a través del desierto repleta de problemas llegamos a un oasis donde descansar, y ya que habíamos pasado algunas dificultades y tanto nosotros como varios miembros de la caravana estábamos heridos decidimos pasar unos días en el Oasis reponiendo fuerzas. Cuando la tercera noche mientras dormíamos, nos despertaron los gritos de los guardias que estaban gritando, ¡la perdición! ¡La perdicioooonnn!, nos dispusimos a tomar las armas y nos incorporamos a toda prisa para ver como el Dragón de Tyr irrumpía en el campamento y yel máster nos anuncio: Campo de Muerte de 150 PG….
Obviamente nuestros personajes de nivel 4 cayeron fulminados al igual que los componentes de la caravana, así sin más y nos quedamos mirando como idiotas al máster el cual muy solemne nos anunció que el oasis era el territorio de caza del Dragón y que utilizaba este para atraer a sus presas. Punto final, se acabó la partida ¿Cómo os quedáis? Pues imaginar la cara que se nos quedó a nosotros…
Me tiene pinta de que no le interesaba demasiado la partida ("...y la acabo de un tijeretazo"), o de que no tenía ni puñetera idea de qué va ésto del rol.
ResponderEliminarEn fin, espero que ese tipo de másters sean raza a extinguir, si no están extinguidos ya.
Un saludo.
Nosotros manejamos la misma teoría de que quería terminar la partida por la vía rápida, aunque para eso que nos lo hubiese comunicado y listo, aunque como comente no era un habitual del grupo, como máster y como jugador no fue el único suceso extraño que protagonizo y con el tiempo fuimos perdiendo contacto con él. Afortunadamente y a pesar de haberme topado con muchos máster y jugadores no he vuelto a coincidir con ninguno de su nivel.
EliminarHaciendo de abogado del diablo, si que sentido eso de que el oasis sea un territorio de caza de un Dragón del desierto, con lo cual el final es rápido y coherente. Sobre su motivación, coincido con lo que habéis dicho. Es un final de partida, para acabarla, no hay que darle más vueltas. Gente así hay mucha. Incluso yo mismo en su momento, en una partida de Warhammer, en la que los jugadores estaban en los desiertos del Caos, murieron de una forma más o menos parecida, porque quería acabar la partida xD. Lo bueno es que estas cosas tan raras sean poco habituales :D
ResponderEliminarCiertamente algo de sentido tiene pero no deja de eser una sentencia de muerte sin escapatoria posible, pero bueno lo mejor de todo es que como tu mismo dijiste estas cosas son poco habituales.
EliminarMenudo fiera el Master, a mi me hicieron un par de esas en mis tiempos mozos...y una y no más. El día que jugando a Warhammer, en medio de la maldita Atdorf, va y nos casca un Devorador de Almas que nos revienta.
ResponderEliminarCulpa nuestra por no haber huido, dijo.
Capullo...
Si de vez en cuando a todos nos toca alguna partida de estas un poco extrañas, al menos en teoria teniais la opcion de huir...
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