martes, 28 de febrero de 2012

Magos y Magia


Sin duda puedo afirmar que los magos son mi clase favorita de personajes, muestra de ello es que en la mayoría de partidas que he jugado en D&D mis personajes han sido magos. Y esto no solo se reduce a los juegos de rol, supongo que la mayoría de vosotros habréis jugados al Baldur's Gate, Icewind Dale o Neverwinter Nights y mi mago ha estado presente en todos y cada uno de ellos, y también en los libros donde el ilustre Raistlin Majere es con mucho mi personaje favorito.
La magia es algo especial que los hace únicos, temidos y poderosos, siempre envueltos en un halo de misticismo y misterio, capaces de realizar todo tipo de proezas: volar, teleportarse, viajar a otros planos, invocar terribles criaturas o acabar ellos solos con ejércitos enteros. Esta es quizás una imagen muy romántica de los magos, ya que de lo que no se suele hablar es de los duros comienzos a los que se ven sometidos estos. Todo el que haya llevado un mago de nivel1 sea el juego que sea sabe perfectamente de que hablo, ya que tendrá que pasar mucho tiempo y muchas penurias hasta poder disfrutar de él, si es que lo consigue, ya que muchos se suelen quedar por el camino.El mago se suele enfrentar a tres problemas principales en sus comienzos: sus reducidos puntos de vida, su escasa o inexistente defensa y sus escasos conocimientos mágicos y el escaso poder de estos.
Debido a lo especial de su situación los magos se ven forzados a estudiar durante incontables horas por lo que su experiencia en combate y su estado físico no puede estar a la altura de otras profesiones lo cual lógicamente se traduce en una menor capacidad de aguante que se refleja en sus puntos de vida, así que siempre han de tener n especial cuidado en situaciones peligrosas ya que sobre todo al principio podemos acabar muertos si no andamos con mucho cuidado y aun así no se puede evitar que en medio de un combate seamos objetivo de algún ataque.
La escasa protección inicial con la que cuentan los magos es doblemente preocupante, ya que agrava el problema anterior de nuestros reducidos puntos de vida y por otro lado en caso de ser objetivo de algún ataque nos deja pocas opciones de salir indemne de él. Según el reglamento que usemos se les permiten algunas protecciones pero lo normal es que los magos no cuenten con ninguna ya que las armaduras pueden dificultar sus movimientos a la hora de lanzar magia o interferir con esta, así que su única protección son sus reflejos y su ingenio que al inicio es sin duda imprescindible para no acabar mal parado.
La magia es a su vez el arma y el escudo del mago. Desgraciadamente al principio no tenemos ni los conocimientos ni el poder necesarios, nuestra espada está aun por afilar y nuestro escudo no es lo suficientemente sólido como para protegernos, además no solemos disponer de una gran variedad de conjuros y el poder de estos es muy limitado, así que debemos elegir muy bien no solo los conjuros que tendremos sino el momento de utilizarlos, ya que he visto caer más de un mago que tuvo demasiada prisa en usar sus conjuros y quedar indefenso con un trágico final.
Sé que no estoy poniendo la cosa muy bien, pero el principal encanto de los magos es justo ese, este comienzo tan duro sin duda se traduce luego en una fenomenal recompensa, yo diría que una doble recompensa, por una lado desarrollamos un vinculo muy especial con nuestro personaje dado estos inicios tan complicados y por otro lado la obtención de conocimientos y poder mágico. Ir experimentando el aumento de poder es una experiencia muy gratificante y poco a poco el mago pasa de desempeñar un papel secundario en el grupo a convertirse en una pieza clave.
El mejor consejo que puedo daros a la hora de llevar un mago es que uséis el ingenio, tanto al inicio como al final es imprescindible conocer los limites y las habilidades de nuestro mago, al inicio dado nuestra escasa habilidad en combate y nuestro escaso poder y más adelante aunque nuestro poder aumente y obtengamos buenos poderes defensivos y ofensivos podemos dejarnos llevar y empezar a utilizar la magia a diestro y siniestro y vernos envueltos en alguna situación en la que echemos de menos algo de esta, ya que por muy poderosos que seamos siempre hay que tener en cuenta que el uso de la magia es limitado y ha de ser administrado de forma eficiente.
Una vez soltado todo este rollo os diré que el motivo de mi charla sobre mis queridos magos no es más que veo en el horizonte un mago en mi futuro, quizás no a corto plazo pero todo apunta a que no tardando mucho volveré a meterme en la piel de uno de ellos y no puedo evitar emocionarme al pensar en ellos y con motivo de esto he decido adquirir un nuevo mini para mis partidas y ya de paso ver que opináis de mis candidatas, aunque tengo mis dos favoritas las pondré todas a ver que opináis.


viernes, 24 de febrero de 2012

Cementerio de personajes (IV)


Aquí os traigo otra entrega de mis desafortunados personajes que alcanzaron un final prematuro pero que a pesar de ello permanecen en mi memoria, ya sea por lo curioso, absurdo o peculiar de su muerte. Esta vez volveremos al Ad&d, en concreto al caluroso desierto de Dark Sun de la mano de un mul llamado Groo.
Sin duda esta es la muerte de un personaje más surrealista de cuantas he sufrido y que tanto yo, como mi grupo, aun hoy nos preguntamos ¡¿Por qué?! El máster en cuestión no era de nuestro grupo y aunque tras esta experiencia creo que sí que volvimos a jugar alguna sesión más la cosa no duró mucho, aquí os dejo la explicación.
El caso es que contábamos con uno de esos grupos tan variopintos que suelen deambular por las arenas de Tyr: un mul(yo mismo), un Thri-Kreen, un elfo y un humano. Nos encontrábamos en la segunda o tercera sesión de dicha partida, la verdad no lo recuerdo bien ya que fue hace bastante, apenas habíamos tenido tiempo para escapar de una ciudad y unirnos a una caravana para poder cruzar el desierto y comenzar una nueva vida en otro lugar. Tras una travesía a través del desierto repleta de problemas llegamos a un oasis donde descansar, y ya que habíamos pasado algunas dificultades y tanto nosotros como varios miembros de la caravana estábamos heridos decidimos pasar unos días en el Oasis reponiendo fuerzas. Cuando la tercera noche mientras dormíamos, nos despertaron los gritos de los guardias que estaban gritando, ¡la perdición! ¡La perdicioooonnn!, nos dispusimos a tomar las armas y nos incorporamos a toda prisa para ver como el Dragón de Tyr irrumpía en el campamento y yel máster nos anuncio: Campo de Muerte de 150 PG….
Obviamente nuestros personajes de nivel 4 cayeron fulminados al igual que los componentes de la caravana, así sin más y nos quedamos mirando como idiotas al máster el cual muy solemne nos anunció que el oasis era el territorio de caza del Dragón y que utilizaba este para atraer a sus presas. Punto final, se acabó la partida ¿Cómo os quedáis? Pues imaginar la cara que se nos quedó a nosotros…

jueves, 23 de febrero de 2012

Nuevos y viejos enemigos del Rol


A lo largo de los años el rol ha contado con diversos  ¨enemigos¨ a pesar de lo cual podemos afirmar que hoy en día goza de una salud bastante buena, nos encontramos ante una oferta y variedad de juegos como nunca e internet nos ha aportado la herramienta necesaria para comunicarnos entre nosotros y dar a conocer un poco más los juegos, ya que su difusión ha sido siempre escasa y cuando han sonado los juegos no ha sido de forma positiva. Como comenté antes el rol ya ha superado anteriores ¨enemigos¨ aunque las nuevas tecnologías parece que le han granjeado un nuevo rival. Empezaré por los viejos enemigos y terminaré por el nuevo adversario.
Uno de los primeros retos a los que se tuvo que enfrentar el rol fue abrirse camino. Sin los actuales medios de difusión, antes el rol tenía pocas posibilidades de darse a conocer fuera del mundillo, el boca a boca era el principal medio para ello, algunas revistas en contados quioscos, algunas tiendas y poco más. Romper esta barrera y ganar adeptos sin duda era todo un reto al principio.
No fue fácil que todo comenzase a rodar, pero cuando lo fue consiguiendo no fueron pocas las piedras que se encontró en el camino, el caso del ¨asesino del rol o el de la Katana¨ sin duda han sido una losa que ha pesado sobre nosotros desde hace ya mucho tiempo y aunque parece que su peso ahora es menor aun planea algo de esa sombra. Como ya comenté los medios nunca han tratado el rol en forma alguna y cuando lo han hecho ha sido para marcarlo por medio de estos casos que poco o nada tienen que ver con el rol pero que en cambio si han formado una opinión terriblemente negativa de este.
A pesar de esto y gracias a la llegada de internet que parece haberse convertido en un gran aliado el rol ha sabido salir adelante y abrirse paso haciéndose hueco y ofreciéndonos como dije una oferta que nunca antes habíamos tenido hasta ahora. Ahora bien no cabe duda que internet nos ha sido tremendamente útil aunque pienso que últimamente se está convirtiendo en un arma de doble filo. Creo que no soy el único que cuando ha preguntado a alguien de las nuevas generaciones si ha jugado al rol, se ha encontrado con una respuesta como; si he jugado al WoW, al lineage, Conan o cualquier otro mmorpg, ante lo cual no puedo disimular mi cara de asombro. No sé si estaréis de acuerdo pero creo que internet poco a proco se está convirtiendo a la vez en amigo y enemigo, por un lado disfrutamos de las ventajas que nos ofrece, pero también creo que las nuevas generaciones parecen haber abandonado el clásico concepto del rol, han adoptado esta nueva oleada de juegos online como juegos de rol y han dejado las mesas en favor de estos. Tanto el ordenador como las consolas ofrecen innumerables títulos de este género que sin duda están triunfando entre las nuevas generaciones  y el rol no puede hacerles sombra, el género del rol parece haber alcanzado una enorme popularidad eso sí en juegos para estas plataformas y raramente transciende este interés al rol clásico, el cual ha de conformarse con un seguimiento minoritario, de ahí que ante estas nuevas generaciones se considere el rol como un genero de juegos de estas plataformas. No hace falta más que acercarse a cualquier jornada de rol, convención, actividad o incluso los propios blogs o foros y echar un rápido vistazo para hacernos una idea de la edad de la mayoría de los jugadores. No digo que no haya un relevo generacional y que no haya nuevos jugadores, pero sí me da la impresión de que el grueso de los jugadores sigue siendo de la vieja guardia y que el número de nuevos jugadores es significativamente menor respecto a estos y desde luego menor a lo que la actual difusión del rol debería estar captando entre las nuevas generaciones.


lunes, 20 de febrero de 2012

Equipo


Ayer hablando con un amigo salió una anécdota de una partida (al final os la comentaré) que luego posteriormente me hizo pensar en el tema del equipo en las partidas de rol, independientemente del juego que tengamos entre manos, las listas de equipo suelen tender a desarrollarse de varias  formas, pueden adquirir proporciones gigantescas en las que el jugador lleva absolutamente de todo y aun respetando los límites de carga o peso del pertinente sistema cuesta imaginar al personaje cargando con semejante cantidad de equipo  (me cuento en este grupo) o ser extremadamente escuetas en las que el solo aparecen contados objetos y el jugador pone algún termino generalista del tipo equipo de viaje y a la hora de la verdad ese equipo de viaje parece contener de todo.
Supongo que esto depende de la permisibilidad o importancia que le demos a la lista de equipo en nuestras partidas, no sé si es un aspecto del juego al que le deis mucha importancia o tengáis muy en cuenta, si bien hay situaciones en las que el equipo puede suponer una gran diferencia si estamos encerrados en un dungeon con escasas provisiones, hay que escalar una montaña escarpada o nos enfrentamos a condiciones climáticas muy adversas. Personalmente y mientras el equipo encaje en el sistema de carga y sea razonable su transporte suelo ser bastante permisivo con este aspecto, aunque también me gusta hacer ciertos repasos a las listas de equipo de mis jugadores, especialmente cuando preveo que puede ser importante para el desarrollo de la partida y preveo su utilización para evitar apariciones mágicas. Muchas veces las listas de equipo pueden parecernos muy extensas si bien hay que tener en cuenta que normalmente nuestros personajes suelen ser aventureros acostumbrados al camino  quiero pensar que puede organizar el equipo de una manera más competente de lo que nosotros seriamos capaces aunque siempre tiene que haber algún limite. Durante una temporada y especialmente en D&D tratamos este asunto de una forma especialmente rigurosa, haciendo hincapié en la localización de cada pieza para intentar hacer más realista su transporte y siempre conseguíamos colocarlo de forma coherente, y tras un tiempo decidimos no dar tanta importancia a este aspecto, como dije siempre que se acaten los límites de carga del sistema y encaje dentro de los límites del sentido común.
No sé como tratáis este asunto y me gustaría contar con otros puntos de vista, pero si es uno de esos aspectos quizás secundarios en los juegos de rol y que suele pasar sin demasiada importancia hasta que un día en una partida el equipo puede suponer una gran diferencia.
Y como lo prometido es deuda aquí os dejo esa pequeña anécdota. Estábamos jugando una partida de D&D y recuerdo llevar un guerrero, estamos recién creados. Por aquel entonces portaba como armadura un camisote de mallas, el caso es que por suerte tras un encuentro nos hicimos con una armadura de placas de tamaño humano y que obviamente procedí a cambiar por la mía, hasta ahí todo normal. Y ahora es cuando llegamos al meollo de la cuestión, llegada la noche anuncié al máster que me ponía el ¨pijama¨ dado que la cota de mallas no me permitía descansar cómodamente durante la noche me puse mi anterior armadura ligera que me permitía descansar y estar protegido al mismo tiempo y he de decir que al menos una vez que yo recuerde el pijama cumplió su cometido en una incursión nocturna. Esta treta de viejo rolero como yo la llamo aun nos hace echar unas risas y recordar ese momento pijama, aunque otros no tengan tanto cariño por mi idea.
Bueno espero saber que opináis de la cuestión del equipo en general y de esta pequeña anécdota en particular, que he de confesar que me ha evocado algunos momentos de otras partidas y que me estoy planteando recopilar en algún otro artículo.

viernes, 17 de febrero de 2012

Cementerio de Personajes (III)


Aquí estoy para ofreceros otra entrega de mis célebres y no tan célebres caídos en combate. Para continuar volveré a cambiar de juego y esta vez nos iremos al mundo de Ciberpunk. Allí tuve la oportunidad de llevar a un mercenario, siendo mi primer personaje en este juego me decanté por un equipo bastante defensivo, implantes y armadura, la verdad un tanque. Dado que no conocía el juego y había oído hablar brutalidades de él, me pareció lo más adecuado y el tiempo me daría la razón. Dado que éramos un grupo de novatos en este juego nos decantamos por un grupo solido (no eso nos parecía a nosotros): dos mercenarios, un técnico y un arreglador, todos armados y equipados hasta los dientes. En nuestra ingenuidad decidimos pertenecer todos a una corporación ya que eso nos otorgaría un buen plus de dinero a la hora de crear los personajes y eso suponía un buen número de implantes y armas adicionales, así que sin dudarlo aceptamos y gastamos el dinero en nuevo equipamiento, pero claro pronto tendríamos que ganarnos ese material. Tras algunas correrías haciéndonos un poco al mundillo la corporación decidió pasarnos la factura y nos instó a robar en una armería de la policía donde había guardados un nuevo cargamento de Bioequipo destinado a la policía y claro, ni nos lo pensamos ya que no solo pensábamos robarlo sino probarlo, es lo que tiene soltar a cuatro novatos embrutecidos en este mundo. Así que ni cortos ni perezosos nos dispusimos a dar el golpe. La verdad parecía hasta bien planeado, atacamos la armería del edificio desde la azotea, ya que estaba en las plantas de arriba volamos la planta superior y entramos disparando y estallando todo lo que se ponía en nuestro camino. El asalto fue brutal sangriento, efectivo y rápido, llegamos sin problemas al Bioequipo y según lo planeado tomamos las maletas y saltamos a la azotea del edificio de enfrente mediante unos cables de acero que teníamos preparados. El edificio de enfrente era un aparcamiento de superficie, y en la planta de arriba teníamos un vehículo dispuesto a sacarnos de allí, así que como acordamos nos metimos en él y nos dispusimos a salir a toda leche, solo que cuando llegamos a las plantas inferíos cerca de la salida un par de vehículos pesados y policías armados con todo tipo de armas pesadas nos devolvieron la visita. Nuestra furgoneta duró dos disparos igual que nuestro técnico, así que heridos y apaleados acabamos subiendo nuevamente hacia arriba a pie en una orgia de disparos, explosiones y destrucción y claro cuando llegamos a la última planta las cosas se pusieron aún más feas ya que en el edifico de enfrente de dónde veníamos nos esperaban más policías y abajo no estaba mucho mejor. A todo esto nuestro arreglador también cayo y nos quedamos solo los dos mercenarios, atrapados como estábamos decidimos intentar a la desesperada escapar, así que sacamos el lanzagranadas y volamos el suelo de nuestra planta y comenzamos a descargar nuestras armas contra el suelo de las plantas mientras bajábamos una tras otra. El plan funcionaba, dejamos a los policías atrás y si descendíamos unas cuantas plantas más estaríamos a pie de calle donde sería más fácil perderlos… desgraciadamente eso no iba a suceder ya que la policía solo tuvo que asomarse a nuestra sucesión de cráteres a lo largo del edificio y disparar sus lanzamisiles para poner fin a esta fiesta de destrucción, esto acabó con la persecución y con nuestros personajes. Sin duda una de las partidas más divertidas y alocadas que recuerdo. Aunque como todas las muertes siempre te dejan una enseñanza: en Ciberpunk nunca estás lo suficientemente armado, nunca estás lo suficientemente protegido y nunca intentes competir en brutalidad y violencia con el máster, por que por muy animal que seas siempre tienes las de perder.